Yo no les di mi libre albedrio para esta bosta

Un banco me ofrece una especie de tarjeta de crédito que hace las veces de obsequio, de modo que la persona beneficiada puede comprarse lo que se le cante (siempre que el monto no exceda la carga de la tarjeta). "Basura" pienso y cambio de canal. Conocido postre para niños (este comienzo siempre va a sonar a chimento y con el tono de Monti. Hemos perdido una construcción gramatical para siempre y no hicimos nada para impedirlo. Una pena) me dice que metiendo el producto en el freezer por un par de horas, puedo disfrutar de un rico postre helado..."SUPERBASURA" digo en voz alta ya. Un postre de la competencia se sube a esta nueva idea "revolucionaria" de meter cosas en el freezer. "¡Es el acabose!" grito.

Crei que el acuerdo era tácito pero claro y conciso, señores fabricantes.
Hubiera sido fácil sumarme a la ola y oponerme al poder detentado por las marcas y la imagen en nuestra sociedad. Salir a criticar los recursos bajos a los que apela un marketing cada vez mas carnicero. Pero no. Les delegué sin dar batalla mi poder de decisión, mi libre albedrío. Dejé que me digan que comer, que tomar, como vestirme según sus canones de lo "in" y nunca me resisti (alguuuun incidente en los 80' por un vaquero nevado, pero que no pasó a mayores). Su parte del trato, señores dueños de megacorporaciones y desarrolladores de productos, era retribuirme con una oferta constante de productos decentes y medianamente originales. Ese era, basicamente, nuestro acuerdo tácito.
Ahora resulta que un banco me ofrece esta tarjeta para regalar. ¿Que clase de oferta es esta?. Simplemente es hacer formal una practica social que existe hace años entre nosotros, los simples y perecederos consumidores. ¿Me van a decir que el concepto sobre el que descansa la idea de esta tarjeta no es el antiquisimo "tomá plata y comprate lo que quieras"?. Y lo del postre congelado. ¿Acaso no conocen la ecuación: calor + heladera vacía + kiosquero de barrio durmiendo la siesta = experimentación bizarrisima con el freezer?. Odio romperles el ego señores creeativos, pero sí, el yogurt congelado es algo que ya había descubierto hace rato. De hecho, cuando descubrí que el naranjú era simplemente jugo congelado, se me abrió un panorama creativo que produjo engendros innombrables. Entre ellos, su "nuevo" producto que hoy me ofrecen.

¿Cuál es su proxima superjugada, señores fabricantes? ¿Tratar de venderme una lapicera bic presentandomela como "el primer rebobinador manual de cassettes?" o quizás una zapatilla como "el único mata cucaracha con suela antideslizante"?.

Podría seguir humillandolos, pero sería repetirme.

PD: no encontré el link del postre helado al que hago referencia. Así que doy nombres (y asumo los riesgos legales): DANONIN.O ;)